Hace dos semanas, un grupo de cerca de 40 de altos ejecutivos de las más importantes empresas e instituciones saudíes visitaron Chile, en el marco de una gira por Latinoamérica que incluyó también a Brasil, Argentina, Paraguay, Costa Rica y Panamá.
El objetivo era claro: evaluar oportunidades de inversión en Latinoamérica.
Arabia Saudita tiene en marcha un plan llamado Visión 2030, que busca diversificar su economía, para que no dependa sólo del petróleo, y sea más verde y sostenible. Este plan también contempla un área de entretenimiento, que explica las recientes contrataciones de Cristiano Ronaldo y Neymar y el hecho que su Fondo de Inversión Pública (FIP) haya tomado el control del 75% de cuatro de los grandes clubes de la liga saudí: Al Hilal, Al Nassr, Al Ittihad y Al Ahli, mientras los otros ocho se han privatizado. El FIP tiene US$700 millones para invertir en este ítem.